miércoles, 29 de mayo de 2013

Nuestros problemas con el Agua


Somos Cazadores-Recolectores

Como y cuánto regar un huerto urbano


   En la vida diaria de una huerta urbana el riego es una de las tareas más arduas y delicadas del día a día. Nosotras en esta primavera lluviosa que estamos disfrutando en Madrid este año, estamos teniendo bastante suerte, hay agua más que de sobra y cuando sale un poco el sol, las plantas crecen que es un gusto ya que están bien regadas. Pero ya el tiempo Madrileño nos ha dejado verle las orejas al lobo y nos ha obsequiado con un par de días de sol y calor, donde hemos podido ver como en poco tiempo se secaba todo y podía arruinarnos toda la cosecha.

   El éxito de una huerta depende en gran medida de la cantidad y calidad del agua que proporcionamos a las plantas. En una situación ideal, la propia huerta está cerca de una toma de agua con el fin de poder regar fácilmente, sin tener que andar por todo el barrio buscándola. Pero como ese no es nuestro caso, hemos tenido que ir a la caza y captura de los litros de agua potable que vamos encontrando.

   Es por todos conocido que los litros de agua aprovechan las fuentes, hontanares, grifos y surtidores para reunirse cuando están ociosos, y es en esos periodos de reposo del agua cuando es mejor salir en su busca. Regüerta tiene 3 tomas de agua cercanas repartidas por los alrededores del barrio, donde se pueden encontrar estos litros tan preciados, pero la más cercana a 4 calles del mismo y como estamos en la parte más alta del barrio, para regresar de todas ellas hay alguna cuesta que otra.

   Si una sabe hacerlo, la caza del Litro de Agua Potable gratis no es demasiado complicada, el principal problema es como cargar la pieza una vez conseguida. En nuestro caso contamos con un contenedor para las grandes cacerías (unos 150 litros de agua) y unos 4 contenedores más pequeños (de unos 25 litros) para las incursiones de una hortelana o dos, y aunque somos gente con muchas ganas, "echás palante" como diría mi abuela, ninguna de nosotras (ni de ellos) tenemos un físico que nos facilite la labor de llevar lo cazado hasta nuestra Regüerta. Así pese a que alguna pensó en ahorrarse el Gimnasio, nos vimos abocadas a recurrir a algunas medidas alternativas para poder traer el agua al huerto.

   Visto que el contenedor grande era el más adecuado, hicimos un par de batidas por el barrio para ver que sacábamos de nuestras monterías (¿o debería de decir Barrierías ya que estamos en un barrio?), pero tras un par de intentos pudimos constatar que ese gigantesco contenedor era también era el más pesado e incomodo, y que se desaprovechaba mucho espacio, pues había que torcerlo para poder traerlo y se nos iban cayendo las presas a la que regresábamos. Nos planteamos pues la opción de traer el agua en los pequeños, que no tenían ruedas pero pesaban menos. Pero ciertamente 25 kilos son muchos kilos para una persona y nuestras espaldas sufrían de lo lindo.

   La solución fue más sencilla de lo que parece pues buscando en el trastero, uno de los hortelanos tenía un carrito plegable, de esos que se utilizaban para llevar las maletas cuando aún no tenían ruedas. En la foto se puede observar a uno de nuestros cazadores regresar con 2 piezas, en este caso un macho adulto de 25 kilos y una cría de 6 kilos.

Fotografía de Verónica Perez
Fotografía de Verónica Perez
   Lo más conveniente para las plantas es regar por la mañana, porque por la mañana la planta absorbe bien el agua y nutrientes, y le da energía para crecer bien durante el día. No se debe regar las plantas cuando están a pleno sol, el agua hace que las plantas estén más sensibles a la luz, y las hojas se quemarán.

lunes, 13 de mayo de 2013

Primera cosecha de Regüerta

El viernes pasado recogimos por fin nuestra primera cosecha





          






RABANITOS

Las lluvias de los últimos días nos lo están poniendo facil y a la que sale algo de sol de entre las nubes todo está creciendo con facilidad. Pero la felicidad es la misma cuando recogemos lo que hemos sembrado.